• 05/11/2020
  • Multiassist
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Siempre es molesto que el coche deje de funcionar o se apague simplemente durante el viaje. Que el coche no arranque no es en principio un motivo para entrar en pánico. Es muy probable que solo se trate un pequeño defecto. Encontrar las causas correctas, sin embargo, requiere profundos conocimientos sobre el funcionamiento de un automóvil.

Si bien el riesgo de sufrir un percance vehicular en carretera es mucho menor cuando se han tomado las medidas necesarias tanto para el vehículo como al conducir, es siempre necesario considerar qué hacer en caso de que se presente una avería.

¿Qué hacer después de detenerse?

Si por causa de fuerza mayor tuviera que detenerse en la superficie de rodamiento de alguna carretera, procure ocupar el mínimo posible de la misma dejando una distancia de visibilidad suficiente en ambos sentidos, encienda las luces intermitentes y de manera cuidadosa coloque sobre la vía los dispositivos de advertencia reglamentarios (triángulos de emergencia)

Esta operación debe realizarse con toda la precaución posible, si va acompañado es recomendable  que un pasajero baje y comience a desviar el tránsito  con mucho cuidado, mientras que el conductor pone las señales correspondientes en el lugar y sitio precisos; si se viaja solo, se debe encender las luces intermitentes y bajar de la unidad con toda precaución observando que no se aproximen otros vehículos, de lo contrario esperar dentro de la unidad hasta que tenga la oportunidad de bajar; sacar los señalamientos de advertencia y colóquelos en el lugar correcto. Cerciórese de llevarlos siempre en la cajuela.

Pueden presentarse algunas fallas comunes

Si el coche no arranca o se apaga: el primer sospechoso suele ser el suministro de combustible. Si el motor no arranca, aunque el estárter lo intente, es posible que coche se haya quedado sin combustible. Si el indicador de combustible sigue mostrando una cantidad restante, es posible que el sensor de nivel de gasolina se haya quedado colgado en el depósito. Esto se puede comprobar echando algo de combustible e intentado arrancar de nuevo. Para ello se requiere un poco de paciencia puesto que un sistema de combustible completamente vacío tiene que ventilarse primero por sí mismo.

Si el depósito se vacía extrañamente rápido, se debería fijarse si se percibe un olor gasolina. Posiblemente una manguera de combustible tenga una fuga. Finalmente, también es posible que la bomba de combustible haya dejado de funcionar.

En el caso de fallas mecánicas: detenerse en algún lugar seguro y encender las luces intermitentes; si se tienen conocimientos de mecánica revisar el vehículo y si se detecta la falla realizar la reparación, de lo contrario llamar a un mecánico especializado o pedir una grúa para transportar el vehículo.

Sobrecalentamiento: El motor de un auto se puede sobrecalentar en cualquier momento, en días calurosos y por supuesto en el tráfico a vuelta de rueda. Pon especial atención si el indicador de temperatura está llegando a la zona roja o si tiene encendida la luz preventiva de “temperatura” o peor aún si hay humo saliendo debajo del cofre. Muchos factores pueden provocar que un motor se sobrecaliente tales como: pérdida de refrigerante debido al goteo de una manguera o el radiador,  bomba de agua o termostato funcionando de manera deficiente o un problema eléctrico.

Si tu vehículo tiene medidor de temperatura, empieza por ubicar dónde se encuentra la aguja normalmente. Si está marcando en la parte alta eso puede ser el primer indicador de que hay algo mal. Checa de manera periódica mangueras y bandas. Reemplazar dichas piezas o alguna otra parte como un termostato siempre será más barato que pagar una reparación mayor en caso de que se sobrecaliente.

Si tienes contratado tu plan de asistencia vial con MULTIASSIST nosotros te asistimos ante este tipo de percances con tu vehículo, cualquier día del año y a cualquier hora.